EL ARTE DE LA ESPERA

En un mundo que nos empuja constantemente a avanzar, elegir y definirnos, a veces el mayor acto de valentía es detenerse. El arte de la espera es una reflexión íntima sobre el sentido de pertenencia, la identidad, y la belleza de los momentos en los que no sabemos con certeza hacia dónde vamos. ¿Se pertenece a un lugar por derecho, por memoria, por deseo? ¿Puede una raíz crecer lejos del árbol? ¿Puede el alma echar anclas donde el cuerpo nunca nació? Estas preguntas me siguen como sombras al atardecer. No tienen prisa, no piden respuestas, solo susurran. Desde hace tiempo me acompañan, persistentes, suaves. Y aunque a veces creo tenerlas en la palma de la mano, se deshacen como arena entre los dedos. No estoy sola en esta búsqueda. Mujeres de otros tiempos y otras geografías también escucharon estas voces interiores. Elizabeth Gilbert, tras un corazón roto, partió en busca de placer, de silencio y de sentido. En sus pasos por Italia, India e Indonesia dejó una estela de p...