UNA TARDE INESPERADA
¿De dónde eres? Qué pregunta tan sencilla y, a la vez, tan cargada de sentido. En clase la repetimos tantas veces que mis alumnos podrían responderla dormidos: soy de España , soy de Suecia . Pero, a fuerza de usarla, me he preguntado muchas veces por qué nos importa tanto el origen, esa coordenada que creemos que nos define. Hoy, esa misma pregunta, tan elemental, me ha regalado una compañía inesperada. Lo que, en un principio, iba a ser un rato a solas mientras esperaba para recoger el coche, se ha convertido en algo completamente distinto, como si la tarde hubiera decidido desviarse de su camino habitual. Después de un mes de noviembre ajetreado —viajes, actividades, reconocimientos, trabajo sin pausa—, me había reservado este fin de semana para descansar y reencontrarme conmigo misma. Se avecina un diciembre lleno de emociones y despedidas, y necesitaba un pequeño alto en el camino. He hecho algunas tareas en casa y luego he bajado al pueblo. He dejado el coche en el tall...