Sláinte
Siempre he dicho que mi paso por Irlanda, a mis veintitres años , marcó un antes y un después en mi vida.
El aprendizaje de un nuevo idioma, la convivencia con una familia irlandesa, el encuentro con personas de otros países, la música celta en los bares y en las calles, la alegría de los lugareños allá donde fueras y la naturaleza rural del país verde, entre otras muchas más cosas, me dejó una huella muy profunda que me gusta recordar a menudo.
Dieciséis años después, en 2009, regresé con mi famila para guiarles por ese lugar tan mágico que me había transformado como persona. En este caso recorrimos la isla con la furgoneta, saboreando diferentes lugares y ambientes de una forma más tranquila: el parque Nacional de Connemara, Westport, Galway, los acantilados de Moher o Dublin fueron, entre otros, los lugares que disfrutamos con mayúsculas.
Mis recuerdos de juventud se fueron ampliando con la amorosa experiencia de recorrer los mismos escenarios con mis tres polluelos y mi gran compañero de aventuras. Su afición por el Rugby y su gran admiración por la selección celta me hizo mirar el país desde otra perspectiva. Desde entonces siempre solíamos ver juntos el campeonato Seis Naciones y animábamos a Irlanda en compañía de una buena guinness.
Hoy se celebra Sant Patryck’s day en Irlanda. Me voy a poner música irlandesa , cerrar los ojos , recorrer con la mente todos esos paisajes de fábula y recordar todas las vivencias en ese extraordinario país.
Como solíamos brindar Jorge y yo en estas fechas: Sláinte!
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