EL PUENTE HACIA LO DESCONOCIDO

 

El puente hacia lo desconocido

Los comienzos de cualquier proyecto son siempre ilusionantes, pero cuando surgen como fruto de decisiones importantes, la emoción se vuelve intensa y envolvente, mezclada con ese vértigo que nos hace latir el corazón más rápido.

Hoy empiezo un nuevo periodo de transición en mi vida. Es un puente que me llevará a vivir y trabajar en otro lugar que, aunque familiar, seguro tiene rincones por descubrir y sorpresas por disfrutar. Al final de este puente me espera una nueva etapa luminosa, aunque también acompañada de cierta incertidumbre y miedo. Y está bien sentirlo.

Aun así, elegir dirigirme hacia lo desconocido me da paz y me confirma que voy por el camino correcto. Sé que durante esta travesía voy a sentir muchas emociones profundas, y estoy lista para recibirlas, entenderlas y aprender de ellas.

Por encima de todo está la nostalgia de dejar atrás un hogar que construimos con ilusión desde cero, a miles de kilómetros de nuestras raíces. Un refugio que nos ha visto crecer, celebrar logros, acompañarnos en momentos difíciles y llenarnos de energía para soñar y crear nuevos proyectos. Porque una casa son paredes, ventanas  y puertas, sí, pero el hogar que construimos bajo su techo es testigo de cada experiencia, cada risa, cada abrazo y cada desafío superado.

Sé que este periodo de transición me traerá un desgarro emocional, pero estoy dispuesta a vivirlo. Es el momento de pasar página en este gran libro que escribo con la tinta de mi corazón. Estoy lista para saltar al próximo capítulo, con curiosidad y valentía.

No sé exactamente qué habrá al final del puente, pero en mi mochila llevo lo esencial: litros de actitud positiva que acompañan siempre a mi sonrisa; kilos de amor ligero que me dan fuerza para avanzar; y metros de compasión para compartir con quienes encuentre en el camino, con todo lo que la vida me ha enseñado.

Bienvenido, octubre. Que esta travesía por el puente hacia lo desconocido sea un viaje lleno de aprendizaje, momentos felices y nuevas oportunidades. Disfrutemos cada paso. ¡Quién dijo miedo! ¡Vamos allá!