MÖRK

 



Empieza la edificante travesía. Una aventura que se repite cada año, pero que en cuanto termina se olvida. Tal es así que en estos momentos, cuando me encuentro en los inicios de esta excitante experiencia, soy consciente de que nada será igual que la vez anterior.

Comienza el mörk, esa época del año donde los días son extremadamente cortos y las gélidas noches se eternizan hasta la extenuación. La oscuridad impenetrable, negra como el carbón, te atrapa y te hipnotiza desde el primer momento en que abres los ojos al despertar, te libera unas pocas horas en las que apenas puedes sentir el tímido calor de la estrella solar, y acaba volviendo a tu lado, como un bumerán, antes de que te quieras dar cuenta.

Lo que a priori puede parecer una eterna pesadilla, las largas tardes de este recogimiento nórdico son para mí una oportunidad para viajar a través de la lectura, sentada a la luz y el calor de la lumbre del hogar y acompañada de la tranquila música instrumental que abraza y calienta el alma.

Del mismo modo se inicia, también, un viaje interior único y apasionante. La música, la lectura, el sonido de las llamas al crepitar acompañan mis pensamientos, ayudándome a valorar todas las experiencias vividas en el año que está dando sus últimos coletazos. Vivencias alegres y amargas se van sucediendo como en las páginas de un libro de aventuras, mi aventura personal. A través de cada capítulo voy aprendiendo a navegar en este océano de la vida, un vaivén, un carrusel, un sube y baja en el que intento encontrar el equilibrio. Un equilibrio que se impone como objetivo fundamental para hallar mi paz y mi tranquilidad más íntima.

¡Bienvenido, mörk!¡Que empiece la aventura!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Juntos hasta la última cima

Un último deseo

PRESENCIA