ARTE QUE INSPIRA
Obra de PaulA,
inspirada en la obra de Heri Matisse:
"La Danza"
Una vez fuimos cinco,
cinco para reír y llorar,
para viajar, amar, soñar.
Cinco voces en un solo canto,
discutiendo, celebrando, en el llano y en lo alto.
Cada instante queda bordado
en la memoria, suave y callado
hilado por un lazo invisible,
unidos para siempre, equipo invencible.
El grupo crece, cambia, se transforma,
pero el amor sigue siendo su única norma.
Hasta que un día, en silencio, sin aviso,
ya no somos cinco...Él se va sin permiso.
Aún así, el hilo resiste, fuerte y constante,
aunque el tiempo nos lleve distante.
Estamos lejos, pero seguimos unidos,
por el amor, por los días compartidos.
El fin de semana pasado (12-13 de abril) tuvo lugar, en la comarca de Gislaved (Suecia), La Ruta del Arte (Konstrundan). Se trata de un proyecto creativo y artístico en el que 44 artistas, entre ellas Paula, han expuesto sus obras en diferentes lugares pintorescos a lo largo y ancho de la comarca. Paula exponía en un granero conjuntamente con Moa Edvinsson, su amiga y compañera del gymnasiet y allí hemos estado las dos familias para apoyarlas como soporte logístico y emocional.
El local de la exposición era bastante grande y, para convertirlo en un espacio más acogedor, lo vestimos con algunos muebles de casa. De esta forma, creamos un pequeño saloncito donde sentarse a charlar, tomar café y comentar las obras de las artistas que estaban ubicadas en las paredes del granero. Además de los cuadros, estas dos almas creativas ofrecían otros servicios o productos. Paula tenía su atelier en un rincón dónde ofrecía tatuajes y Moa vendía artículos creados por ella con papeles y tintes vegetales, como por ejemplo: cuadernos, libretas o pendientes en forma de libros. Así mismo, se vendieron algunas de las obras expuestas.
El flujo de gente fue constante, pero sin llegar a ser agobiante. Daba tiempo de hablar con todas las personas que se acercaban seguidas por la curiosidad que despierta un proyecto de estas características.
En un momento de más tranquilidad, me detuve a contemplar el cuadro de Paula que encabeza este escrito. Cinco estrellas, dos ojos y unos labios. Lo había estado viendo todo el fin de semana, pero en ese instante algo me cautivó. Las palabras empezaron a desbordar mi mente y tuve que ponerme a escribir para no olvidar. Ideas, pensamientos, rimas, sentimientos. Todo iba fluyendo y a las palabras le acompañaban las lágrimas. Luego en casa, cuando ya había terminado todo, conseguí darle forma definitiva al poema.
Ya han pasado siete meses desde su partida, pero el llanto sigue saliendo. Me imagino que es un proceso natural para acompañar mi tristeza. Sé que, de alguna manera, dándole espacio y poniéndola en el lugar que merece me ayudará a sanar y, en algún momento, dejará de causarme este desequilibrio emocional. Sigo caminando, sin reblar, por mis SENDEROS DE ESPERANZA.
Comentarios
Publicar un comentario