FUERZA Y ENERGÍA MONTAÑERA

 

FUERZA Y ENERGÍA MONTAÑERA.  

Desde hace unos pocos meses se están librando dos complicadas contiendas en mi entorno más cercano.

La primera, sobradamente conocida por todos, se está llevando a cabo en tierras altoaragonesas. Desde el primer momento que se creó el movimiento #salvemoscanalroya, me identifiqué con él. A pesar de la distancia geográfica que me separa de este mágico entorno pirenaico, me sentí estrechamente vinculada y me sumé a los miles de testimonios que están alzando la voz para defender su esencia. Sólo manteniéndolo libre y salvaje, lejos de intereses económicos cortoplacistas, conservaremos su exclusiva riqueza medioambiental y biodiversidad.

Leía, con tristeza, en diferentes medios de comunicación, los argumentos que algunos empresarios y políticos locales vertían para defender el proyecto de unión de estaciones de esquí por Canal Roya, contando medias verdades y en pro, decían, del desarrollo del territorio de forma sostenible.

Es un tema de gran actualidad y, a pesar del giro que ha tomado el asunto a nivel político, queda aún un largo camino por recorrer para que se reconozca esta joya paisajística como el gran parque natural que es. Podría ser la primera piedra para iniciar otro modelo de desarrollo en la zona altoaragonesa, esta vez más sostenible y pensando de verdad en la next generation. Seguiré atenta la evolución de los acontecimientos, sobre todo después de las elecciones. Pero si con algo me quedo, como resumen de esta primera contienda, es con el movimiento cívico y responsable de tantas y tantas personas montañeras y montañesas, que, sin dudarlo y desde el primer momento, han puesto toda su energía pirenaica para parar esta locura. Desde aquí mi más sincera admiración.

La segunda de las batallas de las que hablaba al principio de este escrito se está librando en un entorno mucho más cercano: el familiar. La peliaguda y traicionera enfermedad del cáncer nos ha tocado de lleno. Desde el principio de toda esta pesadilla, hace relativamente poco, inicié un movimiento también digital que llevaba el nombre de #energíamontañeraparaJorge.

Durante los más de cuarenta días que estuvo ingresado mi gran compañero de aventuras, no paramos de recibir mensajes y vídeos de fuerza, oraciones y energía montañera procedentes de familiares y amigos. Nos trasmitían todo su apoyo y cariño, y por ello estaremos eternamente agradecidos. A pesar de los 2500 km que nos separan de nuestro amado Pirineo, pudimos sentir toda su magnitud y potencia de una forma increíblemente inexplicable. Poco importaban las gélidas imágenes del paisaje nórdico que nos rodeaba, pues teníamos nuestra propia fuente de calor interna. Actualmente, la recuperación es lenta y el tratamiento peliagudo. Cada día es una aventura, aunque esta vez poco tiene que ver con la montaña. No sabemos qué es lo que pasará mañana, pero cada día lo vivimos con la fortaleza y los valores que nos ha transmitido el Pirineo durante tantos años y que llevamos impregnados en nuestro ADN.

Los dos movimientos #salvemoscanalroya y #energíamontañeraparaJorge nacieron prácticamente al mismo tiempo. Dos contiendas que se siguen librando cada día y en las que no hay que bajar la guardia en ningún momento. Como nexo de unión entre los dos, está la fuerza y energía montañera, con un poder extraordinario que empodera a quien lo abandere.

Seguiremos avanzando sin reblar. ¡Resiste, querido Jorge! ¡Mantente, amada Canal Roya! Porque quien resiste ¡gana! #salvemoscanalroya #energíamontañeraparaJorge